"Señor presidente, si no fuera por usted, esto no iba a ocurrir", dijo ayer literalmente, en español, el gobernador de Florida, John Elliot Jeb Bush, para destacar el protagonismo de José María Aznar, tanto en la tarea de convertir a España en "una potencia económica en Europa" como en la de llevar las relaciones hispano-estadounidenses a un punto sin precedentes.
El hermano menor del presidente de EE UU, que en una reciente visita a Madrid vaticinó que los españoles comprobarían pronto los beneficios prácticos de su alianza con Bush en Irak, volvió ayer sobre este argumento al presidir la firma de un contrato marco por el que Indra, la empresa española especializada en material de defensa, queda seleccionada por la Marina estadounidense para concurrir con otras 10 empresas en el suministro de equipos de simulación aeronáutica. El presupuesto de la operación se eleva a 3.000 millones de dólares en cinco años.
"Este contrato simboliza el gran futuro que existe entre Florida y España", dijo el gobernador, mientras Aznar destacaba que Indra es "la única firma no norteamericana entre las 11 seleccionadas". El presidente vaticinaba, además, que esto es sólo un comienzo ya que el contrato firmado ayer "permitirá [a Indra] seguir trabajando estrechamente con el Departamento de Defensa de EE UU".
Aznar destacó las bases económicas de este logro industrial con las habituales referencias a España como "la quinta economía más importante de la Unión Europea y una de las más importantes del mundo". Una economía, dijo también, "de las más abiertas" y que es "destino preferente de las inversiones internacionales".
Luego, en la cena que presidió en Miami para recibir el premio al Hombre del Año de la Cámara Oficial de Comercio española, glosó las bases de las buenas relaciones con EE UU. Dijo que España "no quiere ser contrapeso de nadie" y "respeta la palabra dada", y que "EE UU puede contar en España con un aliado leal".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de septiembre de 2003