El Parlamento Europeo se sumó ayer a la tesis franco-alemana de devolver "lo antes posible" la soberanía al pueblo iraquí y a favor de elegir una Asamblea constituyente en Irak, "antes del final de 2003". La Eurocámara instó a Francia, Reino Unido, Alemania y España, los cuatro países de la UE que actualmente forman parte del Consejo de Seguridad de la ONU, a fijar una posición común. Londres y Madrid coinciden con EE UU y discrepan con la idea de fijar un calendario preciso y rápido de devolución política.
Para el Parlamento Europeo, la transferencia de soberanía "debe efectuarse bajo la dirección de Naciones Unidas en el marco de un mandato claro (...) y acompañada de una agenda política que prevea la elección de una Asamblea constituyente, preferentemente antes del final de 2003".
"La agenda política debe ser la base de una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", y servir a la comunidad internacional "para reforzar la seguridad interna en Irak, con una fuerza militar y policial multinacional mandatada por la ONU y con la contribución de la OTAN", según la resolución aprobada ayer ampliamente por el pleno en Estrasburgo.
La administración de las ventas de petróleo debe ser confiada a la ONU en fideicomiso, con el fin de financiar la reconstrucción del país, sostiene el Parlamento Europeo, que cree además oportuno que la UE designe un enviado especial para Irak.
Fuentes diplomáticas comunitarias creen imprescindible que norteamericanos, europeos y rusos pacten una resolución en el Consejo de Seguridad, antes de la conferencia de donantes sobre Irak los días 23 y 24 de octubre en Madrid.
Muchos Gobiernos europeos se muestran bastante reacios a comprometer dinero si la reconstrucción está dirigida por EE UU. Según estimaciones del Banco Mundial, la factura internacional podría costar entre 60.000 y 70.000 millones de dólares durante los próximos cuatro o cinco años. Pero hasta ahora sólo han sido comprometidos 1.500 millones de dólares por parte de 61 países, según el plenipotenciario norteamericano, Paul Bremer.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 25 de septiembre de 2003