La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se mostró ayer dispuesta a "hablar" con la Consejería de Cultura de la fuente de los Jardines de Viveros que pertenece al monasterio de Santa María de la Valldigna. El PSPV recordó el jueves que, aparte del claustro comprado por la Generalitat por un millón de euros, hay otras obras dispersas del monumento, como la fuente de Viveros, y pidió a Barberá que la devuelva. La Consejería de Cultura aseguró horas después que las "negociaciones" con el Ayuntamiento están "muy adelantadas" y que han "avanzado mucho" el acuerdo. Sin embargo, la concejalía no mencionó ninguna negociación, sino que anunció que hablaría con la Generalitat. Ambas instituciones están en la Fundació Jaume II el Just, que impulsa el monasterio.
La alcaldesa dijo ayer que no conocía "personalmente" esas negociaciones y remitió a la concejal de Cultura, María José Alcón, quien aseguró estar "en contacto" con el Consell y que ha habido "conversaciones". Alcón comentó el tema con Manuel Tarancón cuando éste era consejero de Cultura, y considera que ahora es el momento de entregar la fuente. En el monasterio prepararon hace años su ubicación, con toma de agua incluida.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de septiembre de 2003