Me alegro, como no puede ser de otra forma, de que hayan detenido al presunto asesino múltiple de la Costa del Sol, y también me alegro mucho de que no haya sido de raza negra, amarilla o marrón. Porque Si un inmigrante de raza no blanca hubiera sido el asesino, la alarma social se hubiera extendido de una forma muy distinta, con un resultado muchísimo mas violento, descontrolado y racista.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de septiembre de 2003