Proliferan las bodegas de Castilla-La Mancha que desdeñan el amparo de la denominación de origen para volar solos por los competitivos mercados de calidad. Una de ellas es Martúe, de La Guardia. Su tinto, en concreto este especial del año 2001, es un buen ejemplo de los aires renovadores que imperan hoy en esta región. Se trata de un vino perfectamente elaborado, basado en la mezcla de cuatro variedades (syrah, cabernet sauvignon, tempranillo y merlot) que se vinifican por separado y se crían durante ocho meses en barricas nuevas de roble francés y americano. Esta composición, pese a la nobleza de los varietales, no garantiza un resultado óptimo. Falta una mayor definición del vino, el fulgor personal del terruño, la nota vibrante de algún varietal. Y persisten notas vegetales poco dignas. Pese a todo, el vino se muestra pletórico de fruta madura y especiada, con un impacto casi goloso y un leve frescor balsámico que acaba en el regusto a regaliz del tempranillo, lo mejor de su paleta.
MARTÚE ESPECIAL 2001
Martúe La Guardia.
Campo de la Guardia, s/n. La Guardia (Toledo).
Teléfono: 925 12 33 33.
Tipo: tinto crianza, 14,%.
Cepas: syrah, tempranillo, cabernet sauvignon y merlot.
DO: Vino de la Tierra de Castilla.
Consumo: medio plazo.
Temperatura de servicio: 17º C.
Precio: 8 euros.
Puntuación: 8/10.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de septiembre de 2003