La inestabilidad cambiaria y el repunte del precio del petróleo, en un contexto en el que los indicadores económicos no muestran señales tan positivas como en julio y agosto, provocan que el mercado opte por recoger parte de los elevados beneficios acumulados desde el pasado mes de marzo. Seguros (-8,4%), Automóvil (-8,2%) y Tecnología (-7,8%) son los sectores más castigados, mientras que los defensivos consiguen ceder en menor medida, aunque no escapar de la presión vendedora. Incluso el sector de energía cierra la semana en negativo (-2,4%) a pesar de la decisión de la OPEP de recortar la producción diaria, lo que se ha traducido en un alza del precio del barril de casi dos dólares.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 28 de septiembre de 2003