Lamentamos la imagen que pretende dar Mónica Bazán en su carta del 28 de septiembre al comparar la Festa al Cel con los bombardeos de Bagdad. La exhibición aérea de la Mercè está lejos de ser un acto bélico.
Los "ruidosos aparatos militares" de las exhibiciones están lejos de ser máquinas de guerra. Las miles de personas que asistimos desde hace 13 años a ese festival somos tan pacíficos como usted y sólo vemos en él belleza y espectáculo, sin entrar en disquisiciones sobre la guerra. Nosotros también salimos a la calle a gritar "no a la guerra", pero disfrutamos con la visión de los aviones militares como ejemplo de superación técnica, aunque lamentamos que se aproveche con otros fines no tan positivos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de septiembre de 2003