El secretario general de Esquerra Republicana (ERC), Josep Lluís Carod, desanduvo ayer parte del camino trazado por la dirección del partido ante el pacto con el Partido Popular (PP) en Alella (Maresme) y dio ayer su "apoyo total y absoluto" a la sección local de la formación republicana.
Carod subrayó la semana pasada su disconformidad con el pacto y el portavoz de Esquerra, Joan Ridao, incluso afirmó que le llenaba de tristeza. No obstante, el discurso de Esquerra cambió tras la reunión de la permanente de ERC: ya nadie insinúa la posibilidad de expedientes y el propio secretario general apoyó sin ambages la posición de la sección local de Alella después de denunciar un supuesto "intento de linchamiento político" contra los republicanos.
El líder de Esquerra acusó al resto de los partidos de utilizar este asunto por "clara demagogia electoral" y justificó el pacto entre ERC, el PP y la Lliga Social para evitar la "operación urbanística de centenares de millones de pesetas" sobre la Vall de Rials impulsada por el anterior equipo de gobierno, formado por Convergència, los socialistas e Iniciativa per Catalunya Verds (ICV).
El portavoz de ICV, Joan Herrera, acusó a Esquerra de "hacerse la víctima" y de "mentir" al presentarse como la formación defensora de la Vall de Rials. Según Herrera, en el proyecto aprobado por el anterior equipo de gobierno los terrenos afectados pasaban a tener uso agrícola "precisamente para evitar la edificación" y ahora "quedan desprotegidos al quedar de nuevo como suelo urbanizable".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de septiembre de 2003