La semana en la Bolsa española se estrenó con moderados descensos en los principales indicadores. Siete jornadas consecutivas de pérdidas que hacen que los índices se alejen cada día un poco más de la zona de máximos anuales. La debilidad del dólar es uno de los principales motivos que provocan cierta prudencia y una retirada de la renta variable.
La mañana comenzaba tranquila, incluso con discretas subidas para buena parte de los valores, pero un nuevo retroceso del dólar volvió a truncar cualquier intento de recuperación. El cambio medio se fijó en 1,1413 unidades, aunque en algunos momentos de la tarde la moneda llegó a los 1,1570 dólares frente al euro.
La ausencia de noticias económicas también se dejó sentir, sobre todo en una caída importante de la actividad. A pesar de los continuos descensos que están sufriendo los mercados en los últimos días, muchos analistas consideran que no es, de ninguna manera, el comienzo de importantes caídas. De momento, correcciones en muchos valores y cautela a la hora de tomar posiciones. La ausencia de dinero se dejó sentir en un reducido intercambio de acciones. El volumen de negocio en el mercado continuo fue de 1.308 millones de euros, cuando en días anteriores se superaron los 2.500 millones de euros.
Los inversores estarán muy atentos en los próximos días de la marcha del dólar y también de nuevos datos que permitan dar más pistas sobre la esperada recuperación económica.
El índice general de la Bolsa de Madrid se anotó una pérdida del 0,51%, mientras que el Ibex 35 se dejó el 0,55%. Los dos grandes bancos terminaron en terreno negativo, con un 0,89% para BBVA y un descenso del 1,08% en el SCH. En el resto de las plazas europeas, Londres se dejó el 0,35% y la Bolsa de París se anotó la mayor caída, con un 0,87% en su indicador.
En el mercado de deuda, la tranquilidad fue la nota destacada, con una rentabilidad para el bono a diez años del 4,05%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de septiembre de 2003