Unos 30.000 iraquíes serán entrenados en tareas de seguridad en la vecina Jordania, según anunció ayer el rey Abdalá II. "Enviar tropas a Irak no es una buena idea y no sería justo para los iraquíes. (...) En cambio, nos preparamos para acoger a cerca de 30.000 iraquíes que, en grupos de 1.500, recibirán un entrenamiento de ocho semanas", precisó el monarca hachemí.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 30 de septiembre de 2003