En Valencia se ha celebrado un seminario sobre corrupción donde se razonaba que para la existencia de la especulación era necesaria la capacidad de crear plusvalía con la recalificación del suelo y que ésta sólo la tienen los políticos, por lo cual, los actores de la especulación son los promotores y los políticos. El desarrollo de la "España va bien" de Aznar está radicado básicamente en la construcción. Es esta fuente de riqueza la que tiene esa capacidad económica para corromper a los políticos; y los grandes perjudicados son la democracia, los jóvenes que necesitan una vivienda y el medio ambiente. No debería ser normal que cargos políticos negociaran con promotores las posibilidades futuras del suelo. Para esto hay soluciones, una muy importante es la incompatibilidad de cargo público en personas que directa o indirectamente tengan intereses inmobiliarios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de octubre de 2003