Una joven de Elche ha denunciado ante la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros de la Comunidad Valenciana (Adicae) el cierre de una academia de enseñanza a distancia que ha dejado sin cumplir el servicio que se había contratado en principio, según fuentes de la asociación.
Tras el cierre, la reclamante no ha podido ponerse en contacto con la academia, ni en los teléfonos puestos a disposición de los alumnos, ni en la sede que la misma tenía en Alicante, y sin que ni siquiera el Servicio Territorial de Consumo haya podido localizarla hasta el momento. Pese a ello, la alumna ha continuado pagando el crédito contraído por la recepción del curso, ante la presión de su entidad financiera. Circunstancia similar, recordó Adicae, a la ocurrida en las crisis de distintas academias de idiomas. Hasta el momento se desconoce el impacto social y económico del cierre, ya que, al tratarse de un academia de enseñanza a distancia, la dispersión de los alumnos dificulta su acceso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de octubre de 2003