El director de la nueva versión cinematográfica de Carmen, Vicente Aranda, cree que se equivocan los que opinan que su protagonista, la actriz Paz Vega, debería haber realizado una interpretación más dulce. La Carmen que han creado Aranda y la protagonista de Lucía y el sexo, cinta del realizador vasco Julio Médem, es distinta. Dura, segura de sí misma, descarnada.
El hotel Ritz fue el escenario elegido para la presentación ayer en Madrid de esta película, la más cara del cine español, que llegará a las pantallas de toda España el próximo viernes. Un filme que viene precedido por la polémica creada durante su presentación oficial en Córdoba -lugar en el que fue rodado- al negarse los ediles del PP a acudir a la proyección por tachar el evento de elitista, puesto que el aforo era muy limitado.
La réplica se la ofrece a la bella Paz Vega el actor argentino Leonardo Sbaraglia. "Carmen es portadora de unas incógnitas importantes, y yo he hecho esfuerzos por despejarlas", dijo Aranda.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de octubre de 2003