El jurado ha absuelto a María Vicent Belda del delito de homicidio por la muerte de su marido, Juan José Aparisi, de un disparo. El veredicto, leído pasadas las 23.00 del miércoles, considera probado que María y su marido forcejearon mientras él sostenía una pistola en la mano, y afirma que "no queda probado que la acusada dirigió intencionadamente el arma contra su marido".
María Vicent, de 53 años, sostuvo en todo momento ante los nueve miembros del jurado -ocho de ellos mujeres- que nunca tuvo en la mano el arma homicida, que se disparó fatalmente. La acusada ahora absuelta por el jurado discutió con su marido, Juan José Aparisi Juan, sobre las 21.30 del 7 de septiembre de 2002 por la hora a la que él llegaba a casa después de trabajar. El enfrentamiento entre ambos se produjo en la habitación de la pareja, en su casa de Aielo de Malferit. Según explicó la acusada, su marido llegó con una copa de más -lo que ocurría con cierta frecuencia y convertía al hombre en una persona violenta, dijo- y empezaron a discutir.
Ella estaba en la cama, él en el quicio de la puerta. Tras varios minutos de enfrentamiento Juan José fue al comedor, cogió un arma corta que tenía guardada, regresó al cuarto, se lanzó sobre la mujer, forcejearon cogidos de los brazos y en un momento dado el arma se disparó. El tiro mató al instante a Juan José. El arma tenía huellas de la mujer. Ella insistió en la vista en que sólo la cogió después del disparo para tirarla fuera de la cama. Los peritos mostraron las contradicciones técnicas que ese testimonio ofrecía, la fiscal insistió en la posibilidad de que sin voluntad María tomara la pistola siquiera por un instante. Pero ella lo negó por activa y por pasiva. El jurado ha creído su versión de los hechos y deja expresamente claro en su deliberación que "no queda probado que la acusada dirigió intencionadamente el arma contra su marido". La Fiscalía había pedido siete años de prisión por un delito de homicidio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de octubre de 2003