Los presidentes de los 17 tribunales superiores de justicia (TSJ) de España reclamaron ayer en Barcelona la creación urgente de 300 plazas de jueces y la figura del juez adscrito para suplir vacantes puntuales y acabar con los jueces sustitutos, que no son profesionales. Los máximos responsables de los tribunales superiores se reunieron durante dos días en Barcelona para hacer un balance del estado de sus jurisdicciones y de sus necesidades más acuciantes.
Guillem Vidal, presidente del TSJ de Cataluña, resaltó la "necesidad urgente" de que se creen, al menos, 300 plazas de jueces, lo que representa un 8% del total de la plantilla judicial española, ya que la actual se juzga "insuficiente".
Vidal, que actuó como portavoz de sus compañeros junto al presidente del TSJ de La Rioja, Ignacio Espinosa, y del de Asturias, Julio Alberto García, puso como ejemplo que este año en Cataluña sólo se han creado cuatro plazas de jueces y magistrados.
Otro acuerdo que se trasladará al Ministerio de Justicia y al Consejo del Poder Judicial, es la creación de la figura del juez adscrito. "Un profesional, itinerante, para cubrir vacantes puntuales", explicó Vidal. Así, añadió, se acabaría con la llamada "justicia interina", la ejercida por jueces no profesionales, y con la sobrecarga de jueces que se ven obligados a hacerse cargo de juzgados vacantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de octubre de 2003