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LA POSGUERRA DE IRAK

Las críticas obligan a EE UU a estudiar cambios en su resolución

El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, dijo ayer que Estados Unidos está dispuesto a discutir el texto del nuevo borrador de resolución sobre Irak que ha presentado en la ONU, en respuesta a las críticas del secretario general de la organización, Kofi Annan. Francia y Rusia, miembros permanentes del Consejo de Seguridad, también se manifestaron insatisfechos con el texto.

Powell indicó que su Gobierno está abierto a las propuestas de otros países del Consejo. "Estamos impacientes por recibir las sugerencias específicas que puedan tener", afirmó el secretario de Estado, para señalar que lo que pretenden es lograr el mayor apoyo posible a la hora de la votación. "Nuestra primera impresión es (...) que este proyecto revisado no incorpora cambios en el sentido que nosotros buscamos", dijo horas antes el portavoz del Ministerio francés de Exteriores, Herve Ladsous.

A su vez, Annan insistió en la necesidad de un traspaso del poder a un gobierno provisional en un período corto, de tres a cinco meses. "Esto no quiere decir que la comunidad internacional abandone el país, sino que nos quedaríamos con ellos para trabajar juntos en la transición, en la reconstrucción y en resolver los problemas de seguridad, lo mismo que hacemos en Afganistán", señaló Annan.

Traspaso de poderes

En este sentido, Powell reconoció que hay pendientes "algunos asuntos relacionados, sobre todo con la rapidez a la que se puede transferir la autoridad" Pero EE UU insiste en que tiene la obligación de devolver el poder "a un gobierno responsable, y no sólo entregarlo, porque han pasado dos o tres meses y estamos ansiosos por quitarnos esta carga", declaró a la prensa el jefe de la diplomacia estadounidense.

Para el presidente ruso, Vladímir Putin, el borrador es insuficiente, mientras que su ministro de Exteriores, Ígor Ivanov, señaló que el texto necesita "serias reformas". Ivanov mencionó que los puntos clave a incorporar son el restablecimiento de la soberanía iraquí, un claro liderazgo de la ONU, un mandato para fuerzas de seguridad internacionales y mecanismos

transparentes de control de la economía iraquí.

El portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, recordó que el texto que ahora circula ya incorporó "algunas mejoras" respecto al primer borrador de resolución presentado hace un mes. "Creemos que esta resolución tiene en cuenta algunos de los asuntos que surgieron durante las conversaciones iniciales y creemos

que hay una convergencia de puntos de vista", añadió.

De momento, sin embargo, ni Francia, ni Rusia, ni el mismo secretario general de la ONU consideran que exista esa convergencia y quieren que Washington modifique el texto para recoger las preocupaciones de buena parte de la comunidad internacional.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de octubre de 2003