El príncipe Felipe asistió ayer en Valdemoro al desfile central de los actos de conmemoración de la patrona de la Guardia Civil, la Virgen del Pilar. En esta ocasión se eligió Valdemoro, ya que este año se cumple el 150º aniversario de la fundación del Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada, cuya sede se encuentra en el municipio. Su Alteza impuso algunas de las medallas del instituto armado en reconocimiento de labores arriesgadas desarrolladas por agentes del cuerpo a lo largo del último año.
Al acto también asistieron el ministro del Interior, Ángel Acebes; el secretario de Estado de la Seguridad, Ignacio Astarloa, y el director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, entre otras autoridades. En el desfile participaron cerca de 800 efectivos del instituto armado, 160 vehículos, seis helicópteros, 80 caballos y cerca de 30 perros. Acebes impuso la medalla de plata de la Guardia Civil al alcalde de Valdemoro, Francisco Granados, que durante el pasado verano presidió la comisión parlamentaria de investigación del caso Tamayo.
El príncipe de Asturias pasó revista a las unidades que estaban formadas en la calle de Orfeo, en el barrio del Restón, tras lo cual impuso las medallas. El director de la Guardia Civil ensalzó la labor de este cuerpo a lo largo de toda su historia y la consideró parte de la sociedad: "La Guardia Civil es parte del pueblo al que sirve y si goza de su estima es porque una y el otro se lo merecen". El ministro del Interior destacó la gran labor que ha desempeñado el instituto armado en la lucha antiterrorista: "Les pido que, como ejemplarmente vienen haciendo, sigan luchando contra ETA con el valor, la inteligencia y el respeto a la ley que han demostrado siempre", añadió Acebes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de octubre de 2003