Están los campos de arroz de Yuanyuang y las estaciones de tren de Manchuria. Las pagodas dibujadas contra las montañas sagradas de Hua Shan y los obreros con gorras idénticas en Xuzhou. Los rascacielos de Shanghai y los hechiceros hani fumando en pipa. En el libro de fotos de Yann Layma, China, aparece la mística y la cotidiana, la del estereotipo y la desconocida. El fotógrafo francés decidió a los 16 años, en 1979, cuando se abrieron por primera vez las fronteras, dedicar su vida a "tratar de dibujar lentamente, en un día lejano, ese retrato del Gigante". Más de 20 años después, este colaborador de revistas como Geo, National Geographic o Paris Match ha logrado su sueño. China es todo lo que se puede pedir a un libro gráfico: poco texto, gran formato, mapa de las localizaciones y pies de foto al final, sin entorpecer las imágenes. Y lo que las imágenes condensan es la experiencia vital de un observador intrigado e integrado en un territorio que conoce bien, tras una vida fijándose en lo enorme y en el detalle, buscando el secreto de ese mundo donde vive una cuarta parte de la humanidad.
- China. Yann Layma. 2003. Lunwerg Editores. 424 páginas. 59,50 euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de octubre de 2003