La estabilización en el mercado internacional de divisas (motivada por la intervención del Banco de Japón) ha permitido que la evolución del mercado haya vuelto a estar más condicionada por las perspectivas para el crecimiento económico. En este sentido, la mejoría en las previsiones de beneficios (se anticipa ya un alza del 15,7%, frente al 9,5% del segundo trimestre del año) junto a la favorable evolución del mercado laboral en Estados Unidos permiten que las bolsas cierren la semana con importantes revalorizaciones, tras un mes de septiembre bajista. En consecuencia, los índices estadounidenses han podido mantener relevantes zonas de soporte, generando con ello favorables perspectivas que, en caso de que sigan publicándose indicadores económicos positivos, deberían permitir alcanzar nuevos máximos anuales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 5 de octubre de 2003