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Menos del uno por cien de las aves petroleadas por el 'Prestige' ha sobrevivido

El centro de recuperación de Gorliz sólo ha devuelto cinco aves a su medio natural

Apenas el uno por ciento de las aves afectadas por fuel del Prestige recogidas en la costa vizcaína y trasladadas al Centro de Recuperación de Aves de Górliz de la Diputación de Vizcaya ha logrado sobrevivir. Según los datos facilitados por la institución foral, una veintena de las 2.500 aves marinas recibidas en el centro han sido devueltas a su medio natural, cifra que la Coordinadora de Aves Marinas Petroleadas reduce a cinco ejemplares.

Este elevado índice de mortandad en el País Vasco está muy por encima de los registrados en Galicia y se explica, principalmente, en el hecho de que las aves recogidas en el litoral vizcaíno se contaminan, a diferencia de Galicia, en alta mar, en la gran mancha que aún vaga a merced de las corrientes en el Golfo de Vizcaya. Por eso la mayoría llegan a la costa agonizando, con las defensas bajas, tras haber pasado horas y hasta días contaminadas, según explica Sergio de Juan, asesor de la mesa de crisis del Prestige en el Gobierno Vasco y de la coordinadora de aves marinas de Vizcaya.

De las 2.500 aves transportadas por voluntarios al centro de recuperación de Go rliz, 800 lo hicieron con vida, pero solo una mínima parte ha sobrevivido: veinte, según la Diputación; cinco según los ecologistas. Cuatro de ellas -dos gaviotas, un ganso y un alcatraz- fueron devueltas en primavera, y en verano se liberó a un arao común, conocida como pitorro, asegura el ornitólogo Gorka Ocio.

La Coordinadora de Aves Marinas Petroleadas de Vizcaya, formada por el Grupo Ibérico de Aves Marinas, la Asociación Izate, Adena Bizkaia, Ekologistak Martxak y la Sociedad de Estudio de Aves Rapaces, ha denunciado las condiciones "muy precarias" en que han tenido que trabajar sus voluntarios, "sin material ni seguros, y en zonas de alto riesgo como son los acantilados". Una queja que comparte la Sociedad Ornitológica Lanius. Todos critican la "desidia" con la que ha reaccionado el Departamento de Agricultura de la Diputación foral.

Respecto al centro de recuperación de la fauna silvestre de Gorliz, todos coinciden en que requiere una importante inyección de "dinero, medios y personal" para hacer frente a la inevitable arribada de nuevas aves marinas a la costa. Y exigen que se acepten ayudas externas, como las UVI-móviles que Adena quiso instalar para dotar de mayor efectividad a la recogida y atención a las aves pero no aceptó la Diputación.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 5 de octubre de 2003