Los seis detenidos por el intento de secuestro en Vic, en el que un séptimo asaltante se suicidó al verse rodeado por los Mossos, pasan hoy a disposición judicial. La policía cree que se trata de delincuentes comunes embarcados en un ajuste de cuentas en el interior de su propia banda por cuestión de drogas. Se trata de cuatro españoles, un argentino y un árabe de entre 21 y 40 años que residen en el área metropolitana de Barcelona y que contaban con numerosos antecedentes penales. Los detenidos están fichados por delitos de robo con violencia o lesiones y uno de ellos tiene antecedentes por detención ilegal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de octubre de 2003