Arvydas Macijauskas. "¿Como?". Macas, si lo prefiere. Así es el baloncesto europeo. Sólo un puñado de entendidos le conocían hace apenas unas semanas. Quienes presenciaron el pasado Eurobasket en Suecia ya advirtieron los magníficos movimientos de este zurdo de 23 años, tirador nato, pero también impagable ayudante del base, excelente defensor, hábil penetrador, bullidor en la lucha por robar balones e incansable en la búsqueda del rebote. Un tipo que, con un estilo de moverse similar al del jugador del Barcelona, Roger Grimau, se erigió en uno de los mejores elementos de la triunfante selección lituana.
Por si alguien dudaba de la magnífica labor de los ojeadores del Tau que le ficharon este verano, Macijauskas le endosó 21 puntos a la selección española, que cayó ante Lituania en la final. Y por si alguien pudiera ser escéptico sobre su capacidad para adaptarse a la velocidad del rayo a su nuevo equipo, ayer en la primera jornada de la Liga ACB, Macas anotó 36 puntos y condujo al Tau a la victoria en la difícil pista del Auna Gran Canaria (79-82). No sólo anotó en una magnífica serie (8 de 11 de dos, 3 de 7 triples y 11 de 13 tiros libres, sino que capturó 7 rebotes, robó cuatro balones y recibió 11 faltas. Un partidazo.
A fe que su agente, Marc Fleisher, no vendía una moto cuando afirmó que este escolta de 1,92 metros no había sido elegido en el draft de la NBA hace un año porque por entonces estaba lesionado y que le sorprendería que la próxima temporada no figurase ya en la Liga estadounidense.
Macijauskas empezó a jugar al baloncesto cuando tenía 16 años, en las filas del Neptunas Klaipeda. Tres temporadas después firmó por el Lietuvos Rytas de Vilnius, el club que hizo famoso el ex jugador de la NBA Sarunas Marchulenis.
Se ha ganado dos apodos ilustrativos respecto a su acierto en los lanzamientos, Kalashnikov y Baby face killer. La pasada temporada fue elegido jugador más valioso de la Liga lituana, en la que promedió 18,5 puntos, 3 rebotes y 2,5 asistencias y fue el máximo anotador de Lituania en el Europeo con 15,8 puntos de media. Macas destaca especialmente por su acierto en los tiros libres. Anotó 28 en 28 lanzamientos en el último Europeo, 110 sobre 112 en la Copa ULEB y 147 sobre 159 en la liga lituana.
"Debo haber nacido con ese don, porque nunca practico los tiros libres", explica en la página web de la Liga ACB la nueva perla del baloncesto lituano. "Tras los entrenamientos muchas veces me quedo a lanzar suspensiones o penetrar a canasta, pero nunca a lanzar tiros libres. Trato de concentrarme y... simplemente entran". Confiesa también un peculiar convencimiento: "Me gusta comer poco antes de los partidos, creo que juego mejor si tengo hambre".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de octubre de 2003