Los vecinos de Aoiz que permanecían encerrados en el Ayuntamiento de la localidad navarra desde el día que se desalojó Artozki, una de las poblaciones que será anegada por el pantano de Itoiz, pusieron ayer fin a la protesta, en una jornada en la que los Solidarios con Itoiz ratificaron que "seguirán luchando hasta el final" para conseguir la paralización del embalse. Aoiz fue ayer escenario de una manifestación para protestar por el derribo de Artozki y Muniain, los últimos pueblos afectados por el pantano y reivindicar "un valle del Irati vivo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de octubre de 2003