Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

El crucifijo de Lula

RÍO DE JANEIRO

Por primera vez detrás del sillón donde el presidente de la República recibe a las visitas cuelga una imagen de Cristo. La colocó Lula a primeros de septiembre y tiene toda una historia. Podría ser de un autor español. El crucifijo tiene un metro y diez centímetros de altura y es del 1500. Es una imagen que le dieron a Lula toda sucia. Se encariñó con ella y la colgó en la pared detrás de su mesa de despacho. Allí había cuando llegó un cuadro de Alfredo Volpi, pero colgado al revés, y Lula pensó que aquello podía darle mala suerte y prefirió la vieja imagen del Crucificado. Según los especialistas, es muy difícil que el Cristo provenga de alguna iglesia brasileña y de hecho no figura en ningún inventario. Todo hace pensar que se trata de la obra de un artista español, según publicó el domingo en el diario O Globo Elio Gaspari. Pero ahora que se sabe que la obra tiene mucho valor (30.000 dólares en el mercado del arte), Lula ha dicho al cardenal José Freire Falcao, de Brasilia, que la imagen del Crucificado será donada a la archidiócesis. Hasta ahora, sin embargo, ninguno de los presidentes anteriores había colocado una imagen religiosa detrás de su mesa de trabajo. Ni siquiera el antecesor de Lula, Fernando Henrique Cardoso, que había llegado confesar que algunas veces hasta comulgaba.-

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de octubre de 2003