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OPINIÓN DEL LECTOR

A un desconocido vecino de Guillena

Con gran estupor hemos leído la carta publicada en este periódico el pasado día 1 de octubre, enviada por Bernd Huneke, vecino de Guillena desde hace muy poquito y de nacionalidad alemana.

¿Cómo se puede insultar tanto en tan poco espacio? Eso debe de ser por una mentalidad nazi enraizada en el pasado donde la voluntad democrática y libre de las personas no tenía cabida.

Señor Huneke: soy una de esas miles de personas que asiste a los actos electorales del alcalde, en los cuales ni la cerveza ni el pescaíto nos resulta gratis para la mayoría que asistimos, puesto que somos nosotros quienes lo pagamos, pero claro está, somos tan hospitalarios que admitimos que gente como usted asista, se harte y después nos critique.

Mire usted, Guillena es un pueblo libre, democrático y hospitalario que en las pasadas elecciones votamos libremente, un partido, un gobierno y un programa en el que coincidimos el 61% de los guilleneros.

¿Quién es usted para insultarnos a tantísimos vecinos que lo único que queremos es tener una Guillena acorde con el siglo XXI? ¿Cómo se atreve a llamarnos "cabezas agachadas" a miles y miles de sus nuevos vecinos? ¿De qué nos conoce para insultarnos? ¡Pues sí que ha llegado usted bien a nuestro pueblo!

¿Qué es eso de si se atreve a salir del término municipal? Mire usted, nuestro alcalde es uno de los mejores mirados de la provincia, por no decir el mejor, y se le escucha y respeta tanto a nivel autonómico como nacional.

Al alcalde lo tendremos que "aguantar" mientras la mayoría de los vecinos queramos. A usted lo tendremos que aguantar sin saber a que extraños intereses representa. Pero no se preocupe, los guilleneros de siempre podemos convivir con todo tipo de gente, incluido usted.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de octubre de 2003