Quiero reflejar mi perplejidad por el hecho de que el Ayuntamiento onubense le deniegue licencia de obra a la modernización de la central térmica de la Punta del Sebo. ¿Cómo es posible que, cuando en otras capitales españolas las multinacionales se marchan sin que nadie las eche, los onubenses sentenciemos a las empresas a mantener unas instalaciones antiguas y más contaminantes y no se les permita su modernización?
Ya es hora de que se reconozca, además, que la industria del Polo viene haciendo un importante esfuerzo de modernización de sus plantas e instalaciones, lo que lleva asociado unas sensibles mejoras medioambientales (reflejadas en el último informe del CSIC), así como el mantenimiento de puestos de trabajo especializados. En esta línea creo que va el proyecto que se quiere acometer en la central térmica y según todas las informaciones cuenta con todos los permisos de la Administración central, de la Junta, e incluso con la licencia de instalación del Ayuntamiento. ¿Cómo entonces es posible que, a los pocos meses de conceder esta licencia, el Ayuntamiento se cierre en banda y deniegue el permiso de obras? ¿Es una nueva fórmula de atraer inversiones a la ciudad?
Es muy conveniente conocer si esta postura incomprensible del PP municipal de Huelva es compartida o no por el PP andaluz, pues en caso afirmativo está en contradicción con la política marcada por los dirigentes regionales y podría pasar factura en las próximas elecciones autonómicas. Parece deducirse que en la decisión final ha tenido una influencia decisiva el Colegio de Arquitectos de Huelva. Creo que los ciudadanos de Huelva nos merecemos una explicación clara sobre estos movimientos de última hora.
Dejemos que sean los propios ciudadanos, mediante estudios de opinión bien hechos, y no a base de demagógicas recogidas de firmas, los que se pronuncien a favor o en contra del mantenimiento de un parque industrial cada vez más tecnificado, competitivo, medioambientalmente limpio y que mantenga puestos de trabajos cualificados, frente a la vuelta a una ciudad provinciana y estancada, y sin atractivo turístico pues, como sabemos, desgraciadamente Huelva no puede competir en este campo con Granada, Córdoba o Sevilla, por decir lo más próximo, y el turismo de calidad más cercano pasa y seguirá pasando de Huelva ciudad para dirigirse a deleitarse con la riqueza tan variada de nuestra provincia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de octubre de 2003