Los sindicatos de la fábrica de Ford en la localidad belga de Genk, en huelga de 24 horas, advirtieron ayer de que podrían paralizar el suministro de piezas a las factorías de la compañía en Almussafes (Valencia) y en Alemania en protesta por la supresión de 3.000 empleos anunciados la semana pasada por la empresa de Ford en la fábrica de Genk.
El presidente del sindicato ABVV Metal, Tony Castermens, explicó ayer que, "entre otras medidas que darán continuidad al paro general que abordamos, nos hemos comprometido a que de la planta de Genk no salgan las piezas que se precisan en la fábrica que Ford tiene en Valencia y las dos de Alemania".
Según este sindicalista, Ford ha engañado a los empleados, "ya que no ha respetado el acuerdo alcanzado el pasado 15 de diciembre, por el que se comprometía no sólo a mantener, sino a potenciar, la producción en Genk con otros modelos de la marca". Ayer, 3.000 personas se concentraron ante las puertas de la factoría en Gent para protestar por el ajuste anunciado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de octubre de 2003