El Rey acudirá el próximo viernes al viaje inaugural del AVE a Lleida, aunque los pormenores del protocolo no se cerrarán hasta las próximas horas. La presencia de don Juan Carlos se confirmó ayer por la tarde, ya que hasta ese momento la máxima autoridad prevista para ese viaje era el ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos.
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Hasta anoche los gobiernos de Jordi Pujol y de Marcelino Iglesias, de Cataluña y Aragón, respectivamente, no habían recibido invitación oficial, pero se daba por seguro que ésta se recibirá de manera inminente. Sí habían recibido la invitación, cursada por el presidente de Renfe, Miguel Corsini, alcaldes de las ciudades que atraviesa el AVE. El presidente en funciones de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, tiene previsto acudir al viaje. El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, no ha confirmado su asistencia, dada la premura de tiempo con la que el Ministerio de Fomento ha organizado el acto.
La polémica sobre los repetidos incidentes en la vía ha continuado hasta el fin de semana. El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, ironizó el sábado sobre la seguridad de esta línea. "No veo ningún peligro en la nueva línea, porque es un tren que va lento", señaló el presidente catalán.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de octubre de 2003