Tras la excelente acogida en ventas y crítica de A puerta cerrada (1998) y Los sueños locos (2001), el cantante, compositor y guitarrista Fito Cabrales (Bilbao, 1967) edita ahora su tercer trabajo, Lo más lejos, a tu lado, junto a su actual banda, Los Fitipaldis, y justo cuando la separación de los míticos Platero y Tú, de los que fue miembro fundador, es ya definitiva. Lo más lejos, a tu lado contiene 12 nuevas composiciones de rock and roll intimista y sin excesos, grabadas en el estudio que el ex platero y ahora miembro de Extremoduro, Iñaki Uoho Antón, tiene en Bizkaia. Los instrumentos han sido tañidos por su inseparable Batiz a la guitarra, Roberto Caballero al bajo y Javier Alzola en el saxo, produciéndose asimismo la incorporación con visos de definitiva del ex batería de Los Enemigos, Chema Animal Pérez.
De este disco, que sale también en formato digipack incluyendo un DVD con un concierto grabado en la Semana Grande de San Sebastián hace dos años, dice su autor: "Es una síntesis porque aquí hemos intentado una especie de refinado de los dos primeros". Una síntesis en la que Fito ha optado por la sencillez: "Hemos tratado de dejar la esencia. Aunque nuestros dos primeros discos no están excesivamente producidos, en éste hemos querido pensar mucho para poder hacer poco. No hemos escatimado en instrumentos o pistas, pero sumar por sumar, tampoco. Si algo lo podías hacer con una sola guitarra, entonces no usabas dos. Ése ha sido el único reto". Éste es el disco más preparado de sus tres grabados con Fitipaldis: "El primero, A puerta cerrada, fue como llamar a la puerta y presentarte. Íbamos más acojonados, porque viniendo de Platero y Tú... Ése y el segundo estaban preparados en medio de las giras con Platero. Con éste, sin embargo, Batiz y yo nos hemos tirado cuatro meses grabando maquetas".
Ese trabajo ha desembocado en un disco variado en el que se dan claves del rock and roll más desprejuiciado -el tema No tengo nada que decir recuerda al más puro estilo de Jerry Lee Lewis, y El ojo que me mira tiene un fraseo vocal final a lo Police-. Cabrales explica: "De repente te sientes con más seguridad y te atreves a hacer cosas así. Si te presentas con una banda con demasiadas referencias, nunca te terminan de tomar en serio porque parece que nada de lo que tocas es tuyo. Pero a mí me gusta mucho mezclar las cosas. Por eso, cuando la gente escucha El ojo que me mira no vienen a decirme que trato de imitar a Police, sino que lo hago de forma descarada. La verdad es que si ahora lucho por algo es porque me dejen hacer lo que quiero". Apuesta por mantener la esencia del grupo: "A mí lo que me interesa son las canciones y eso te hace tener otro planteamiento distinto. Grupos como AC-DC están muy bien, porque tienen un estilo muy concreto y eso es lo que la gente busca en ellos. Pero si mañana me compro un disco suyo y al poner el primer corte suena un piano, corro a la tienda a devolverlo. Es triste pensar que siempre tienes que hacer lo mismo para que los fans no se quejen. En ese sentido, a mí no me gustaría ser AC-DC". Otra de las aportaciones de este tercer trabajo de Los Fitipaldis son las colaboraciones de Lichis, La Cabra Mecánica y Olga Román, vocalista femenina que ha colaborado durante mucho tiempo con Joaquín Sabina.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de octubre de 2003