Marbella y Mendata, dos poblaciones tan distantes y tan cercanas; distantes geográficamente y cercanas en cuanto al comportamiento de sus autoridades y vecinos, puesto que los hechos vividos por tres miembros del Colectivo Antitaurino y Animalista de Bizkaia el último fin de semana de septiembre así lo demuestran.
Habiendo tenido conocimiento los antitaurinos que durante las fiestas patronales de la localidad de Mendata (Bizkaia) se iba a realizar un espectáculo que tenía como víctima una pequeña cría de cerdo, los antitaurinos acudieron a dicho pueblo para informar al alcalde que aquello que pretendía hacer estaba prohibido por la Ley de Protección de los Animales. El alcalde, al más claro estilo marbellí, arremetió a empujones, insultos, gestos y palabras soeces contra los ingenuos antitaurinos, no contento con esto durante la hora y media que precedió al salvaje espectáculo el Sr. Alcalde se dedicó a soliviantar a los vecinos del pueblo en contra de los "forasteros que vienen a meterse con nuestras tradiciones", por lo que los ánimos se encontraban tan caldeados que los antitaurinos necesitaron pedir protección a la Ertzaintza. Pan y circo era el lema de la Tiranía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de octubre de 2003