El fiscal jefe de la Audiencia de Sevilla, Alfredo Flores, analizó ayer con representantes del sindicato Comisiones Obreras la sucesión de accidentes laborales en la construcción, que se han cobrado 11 vidas en la provincia de sevillana en lo que va de año. Para agilizar la intervención judicial en estos sucesos, los sindicatos contarán con los teléfonos de los fiscales de guardia para que se personen en las obras donde se produzcan accidentes graves y comuniquen los siniestros al juez de guardia. Los fiscales también recabarán la información y la trasladarán a la Inspección de Trabajo.
Flores admitió que, hasta el momento, el papel jugado por los fiscales en estos casos ha sido "claramente insuficiente". "Lo que no estamos haciendo es tener una información fiable, directa y rápida para dar una respuesta judicial inmediata. No tiene mucho sentido hacer una inspección ocular de una obra a los sies meses", afirmó.
Flores se mostró contrario a solicitar condenas de cárcel por los incumplimientos de la Ley de Riesgos Laborales que causen accidentes graves. "No se puede intentar solucionar un problema como éste diciendo que habrá cárcel. El Código Penal prevé unas penas para delitos de imprudencia", dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de octubre de 2003