El Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla ha dictado un auto en el que procesa a cuatro personas por el derrumbe ocurrido el 6 de abril de 1999 en una fachada de la calle Bustos Tavera de la capital y en el que murió María Teresa Guardia Vidal, de 25 años, según publicó ayer Diario de Sevilla.
La juez transforma con esta resolución las diligencias previas en procedimiento abreviado y dirige la causa contra el adminisrador único de la comunidad de bienes del inmueble, José Luis C.R.; las arquitectas encargadas de la rehabilitación, María de la O.S.I. y Mercedes D.F.; y el aparejador y director facultativo de las obras, Jorge G.M.
Estas personas ya declararon como imputadas durante la instrucción y la juez considera que pueden haber incurrido en un delito de homicidio por imprudencia. El auto considera indicio delictivo la "temeraria decisión" del promotor, que inició las obras sin haber obtenido la licencia municipal "definitiva". El permiso concedido autorizaba las obras con la condición de que se subsanaran una serie de defectos en el proyecto de ejecución.
La dirección facultativa era, según la juez, "sabedora de las malas condiciones en que se encontraba el muro de fachada". Según el juzgado, tampoco se efectuó una exploración "exhaustiva", por lo que "no se adoptaron medidas excepcionales de seguridad que quizás hubieran evitado el colapso" de la fachada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de octubre de 2003