Francia se presentó en la noche de ayer ante el Eurogrupo con el argumento de la recesión bajo el brazo para intentar convencer al resto de sus socios de la zona euro de que le ha sido imposible presentar un presupuesto más riguroso en el gasto. El proyecto de presupuesto francés para 2004 no cumple la reducción del déficit que le exigió el Ecofin en junio. Ante esta situación, el ministro francés de Finanzas, Francis Mer, pidió un año de gracia (2005) para ajustarse a la doctrina del Pacto de Estabilidad y evitar así el lanzamiento de la segunda fase del procedimiento de déficit excesivo, paso previo a la sanción.
Según el presupuesto galo, sus cuentas tendrán un saldo negativo del 3,6% de su PIB también el año próximo, lo que significa una violación por tercer año consecutivo del techo del 3% fijado en el Pacto.
Las principales potencias de la zona euro -Francia, Alemania, Italia y Luxemburgo- y Reino Unido (desde fuera de la unión monetaria) defienden una interpretación "racional" y "realista" del Pacto para potenciar el crecimiento.
En la reunión de ayer del Ecofin, el vicepresidente y ministro de Economía, Rodrigo Rato, dejó claro que España se opondrá a cualquier intento de desvío de los fondos para financiar los 29 proyectos en infraestructuras incluidos en la iniciativa de crecimiento, presentada por la Comisión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de octubre de 2003