El Colegio Oficial de Arquitectos Vasco-Navarro inauguró ayer en su sede de Bilbao (alameda de Mazarredo, 71) una exposición dedicada a los proyectos de la basílica de Aranzazu. Arquitectura y escultura en la basílica de Aranzazu. 1950-1955 reúne más de 30 planos de los arquitectos responsables del diseño, Luis Laorga y Francisco Javier Sáenz de Oiza,y una veintena de fotografías de las esulturas que realizó Jorge Oteiza, junto a maquetas del templo e ilustraciones de detalles del templo franciscano.
El material procede del convento de Aránzazu y de los archivos familiares de los arquitectos.La exposición quedó abierta con una conferencia del director del Artium, Javier González de Durana, autor de un libro con el mismo título que la exposición, que ha sido editado recientementte en la colección Apuntes de Estética Artium.
González de Durana recordó en su intervención los cambios sufridos por proyecto de construcción del templo hasta llegar al edificio definitivo, que marcó la modernización de la arquitectura y el arte españoles de la posguerra. La creación de la obra escultorica de Oteiza para la fachada del templo también fue difícil y no estuvo concluida hasta 1969. La escasez presupuestaria obligó a reducir el friso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de octubre de 2003