La presencia del submarino nuclear británico Turbulent en aguas del puerto de Gibraltar volvió a suscitar críticas contra el Gobierno español entre ecologistas y representantes de los municipios de la Bahía de Algeciras. El portavoz del Ministerio de Defensa británico en la colonia, Gareth Flowers, aseguró que la visita del sumergible, de la clase Trafalgar, es rutinaria. Pero su llegada coincidió con la realización, 24 horas antes, de un simulacro de incidente nuclear en el mismo muelle donde permanece atracado.
El capitán Flowers aseguró que el Turbulent "no tiene ningún problema a bordo" y que "el simulacro de incidente nuclear estaba previsto hace seis meses". El sumergible es similar al Tireless, que llegó a Gibraltar el 19 de mayo de 2000 y permaneció averiado más de un año en el mismo fondeadero en el que ahora se encuentra su hermano gemelo.
El portavoz de Verdemar-Ecologistas en Acción, Antonio Muñoz, exigió ayer al Ministerio de Asuntos Exteriores "que informe sobre el empleo que se está dando a la base naval de Gibraltar". Carlos Bravo, portavoz de Greenpeace, manifestó que "el Turbulent posee el récord de accidentes entre los buques de su clase y supone un auténtico riesgo para la población".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de octubre de 2003