Hay dos perfiles de personas con los que Mariano Rajoy irá constelando su equipo. Uno es aquel alto cargo del partido con quien el candidato coincidió en algún ministerio de los cuatro por los que pasó y quedó más que satisfecho con su trabajo o su talante. En ese tipo se encuadra gente como Juan Cotino, de 53 años, antiguo director general de la Policía, o Miguel Ángel Cortés, de 44 años, antiguo secretario de Estado de Cultura y en la actualidad miembro del Ministerio de Exteriores, con el mismo rango.
El otro perfil con el que Rajoy irá conformando su equipo es el de gente como Gabriel Elorriaga, secretario de Estado del Ministerio de Administraciones Públicas, de 41 años, y encargado de redactar el programa electoral del PP. "La gente que ha pasado por Administraciones Públicas, y Rajoy ha pasado, sabe de sobra que Elorriaga es el tipo de formación jurídica sólida a quien Aznar recurre cuando se trata de rebatir con argumentos irrefutables las locuras del plan soberanista de Ibarretxe", señala un secretario de Estado.
Con Cortés apenas coincidió Rajoy un par de años en Cultura, entre 1991 y 2001. "Pero hubo sintonía entre ellos. Rajoy sabía que Cortés era un hombre de la plena confianza de Aznar. Y aunque en realidad Cortés siempre ha ido por libre, a Rajoy le ha sido leal. Y eso Mariano sabrá apreciarlo", señala una fuente cercana al secretario general del PP.
A diferencia de Cortés, Elorriaga nunca trabajó a las órdenes de Rajoy. Sin embargo, éste llegó a la secretaría general del partido, vio que Elorriaga era el encargado, nada más y nada menos, de redactar el programa con el que el propio Rajoy pretende aspirar a la presidencia del país y lo ha ratificado en el cargo.
"Elorriaga es un tipo reposado, tranquilo, de estudio, con un cierto poso político. Aporta una visión de análisis, de reflexión, de entender que cualquier contrincante político hay que hablar con él y buscar elementos comunes. En un partido hace falta gente como él", señala el secretario de Estado de Justicia, Rafael Catalá.
Elorriaga, antiguo profesor de Derecho en la Universidad Complutense e inspector de Finanzas del Estado, ha trabajado muy de cerca en la actual Ley de Financiación de los Municipios y en las negociaciones sobre financiación autonómica.
"Yo creo que lo que quiere de mí Rajoy para el programa electoral", explica Elorriaga, "son soluciones concretas para problemas reales, que vaya al grano".
¿Y qué solución concreta va inventar Elorriaga para un problema como el de la vivienda, por ejemplo?
"Algo aportaremos", contesta Elorriaga.
Entre el modelo Cortés, formado por gente con la que trabajó en su día Rajoy, y el modelo Elorriaga, integrado por técnicos de los que tiene buenas referencias, irá componiendo Rajoy los mimbres de su equipo. Quedarán fuera alguna gente, pero de eso sí que no se quiere hablar por ahora en Génova. "De todas formas, entre 1991 y 1996, cuando fue vicesecretario general del partido, Rajoy tuvo que dejar a mucha gente fuera del partido y lo hizo sin grandes aspavientos, con máxima discreción", señala un colaborador suyo
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 12 de octubre de 2003