La valoración de expectativas continúa siendo la principal actividad en los mercados de valores, si bien los inversores mantienen numerosas reservas respecto de lo acertado de esa actitud que sigue las recomendaciones de los analistas y los volúmenes negociados siguen siendo muy bajos.
El constante flujo y reflujo de las cotizaciones, según los indicadores confirman o desmienten las expectativas, va dejando un poso de relativa confianza entre los inversores que ha llevado a la Bolsa de Nueva York hasta los niveles más altos del ejercicio y que mantiene a los mercados europeos con cómodas ganancias.
El Ibex 35 recuperó ayer el nivel de los 7.000 puntos, con un avance del 1,27%, mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid subió el 1,13% para cerrar en 747,94.
Los dos grandes valores bancarios y Telefónica acapararon la atención durante la mayor parte de la jornada y llevaron la voz cantante en el momento del cierre. La contratación en el Mercado Continuo descendió hasta los 1.739,47 millones de euros, con casi 800 millones procedentes de las operaciones institucionales, entre las que destacaba una por 62,49 millones de acciones del BBVA, con 586,8 millones de euros. De las operaciones realizadas en el mercado abierto, que no llegaron a los 1.000 millones de euros, más del 50% correspondió a Telefónica y los bancos BBVA y SCH.
La ausencia de noticias importantes en esta jornada permitió que la sesión discurriera sin sobresaltos, aunque la acumulación de beneficios en los grandes valores provocó algunas retiradas sobre la marcha que lograron poner una nota de color.
El conjunto de las bolsas europeas mantuvo un tono similar, con una subida del 1,64% en París y del 1,19% en Londres, al tiempo que Francfort subía el 2,10% unos minutos antes de concluir la jornada.
La Bolsa de Nueva York ganaba el 0,95% a media sesión y el Dow Jones tanteaba un nuevo máximo anual tras el alcanzado la semana pasada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de octubre de 2003