La Conferencia de Donantes continúa sin suscitar el compromiso financiero que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional creen necesario para la reconstrucción del país, evaluado en 36.000 millones de dólares en cuatro años. Los ministros de Exteriores de los Quince, acompañados de sus 10 colegas de los candidatos a la Unión, sólo recibieron ayer en Luxemburgo la decisión británica de aportar 375 millones de euros hasta final de 2005. Los demás países hablaron genéricamente de su voluntad de colaborar, con algunos manifestando explícitamente que no darán ni un céntimo más sobre los 200 millones prometidos por la Comisión Europea.
Franco Frattini, presidente de turno, dijo que en el Consejo se había pedido a todos los países una contribución generosa porque "la reconstrucción de Irak es una obligación de la comunidad internacional". Pero sólo los británicos pusieron una cifra sobre la mesa: 375 millones de 2003 a 2005.
Joschka Fischer subrayó que Alemania contribuye con el 20% del presupuesto comunitario y que tiene problemas presupuestarios. Berlín está dispuesto a contribuir a la formación de policías y soldados, igual que París. Jaap de Hoop, futuro secretario general de la OTAN, adelantó que Holanda no hará gastos extras sobre la participación en los 200 millones de la UE. Ante ambiente tan desangelado, la ministra Ana Palacio indicó que "lo importante es lanzar un mensaje a la opinión pública iraquí de que hay un compromiso internacional con la reconstrucción". España decide el monto en el Consejo de Ministros del viernes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de octubre de 2003