Altos representantes de Serbia-Montenegro y de la provincia de Kosovo, administrada por la misión de la ONU (Unmik), entablan desde hoy en Viena el primer diálogo directo desde los bombardeos de 1999. La conversación será "lo menos política posible", anunció Jolyton Naegele, oficial de Unmik. "Hemos convocado esta reunión a fin de avanzar en asuntos técnicos y prácticos para la población", dijo. Se trata de un encuentro simbólico para empezar a plantear más adelante, mediante grupos de trabajo, problemas de infraestructura -energía, transportes y comunicación- y del regreso de refugiados. No se entrará en la polémica del estatuto jurídico de la provincia balcánica, donde la mayoría albanesa anhela la independencia que Belgrado no está dispuesto a conceder. A raíz de esta discrepancia, Belgrado y Prístina se han mantenido irreconciliables desde el conflicto.
El Gobierno de Kosovo estuvo a punto de impedir que se llevara a cabo este primer diálogo, en el que participan el secretario general de la OTAN, George Robertson; el encargado de Política Exterior de la Unión Europea, Javier Solana; el comisario de Asuntos Exteriores de la UE, Chris Patten; el presidente de la Conferencia para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), Jaap De Hoop, y representantes del llamado Grupo de Contacto (Rusia, EE UU, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia).
De Belgrado acude el primer ministro, Zoran Zivkovic. El pasado domingo, el primer ministro kosovar, Bajran Rexhepi, anunció en la televisión local que ni él ni ningún otro miembro de su Gabinete asistirían a la reunión, dado que "es demasiado temprano para discutir", además de manifestar que "dónde y de qué conversar es algo que tenemos que decidir nosotros mismos y nadie más". El rechazo al diálogo había sido pronunciado previamente por el Parlamento de Kosovo. No obstante, bajo presión internacional se consiguió la participación de una delegación kosovar, que si bien no incluye ningún ministro, está encabezada por el presidente de Kosovo, Ibrahim Rugova. También asiste, entre otros, el presidente del Parlamento, Nexhat Daci.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de octubre de 2003