Los viandantes de la Gran Vía se quedaron ayer por la tarde sorprendidos al ver que un número uno de la raqueta, Carlos Moyá, improvisaba un partido de tenis en medio de la acera. Su presencia causó un gran revuelo y que los paseantes no pudieran deambular a sus anchas. Todos querían ver al astro mallorquín, que está en Madrid para jugar el Master Series.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de octubre de 2003