Estoy hastiada por tener una Administración ineficaz -y en lugar preferente de mi lista el Ayuntamiento-, de la inexistente capacidad de respuesta ante problemas planteados por los ciudadanos. Desde las últimas elecciones a la Asamblea, hace escasamente cuatro meses, en los que no me he cambiado de domicilio que yo sepa, que sigo empadronada en el mismo sitio, en el distrito Centro, ahora me viene la tarjeta censal con un domicilio diferente en un pueblo de Madrid y que si quiero votar, Catalina, o voto donde me mandan (a ese pueblo) o lo hago por correo.
La señorita que me atiende al teléfono del Censo me dice que efectivamente no entiende cómo teniendo el padrón en mi domicilio, el censo es el que me aparece en la tarjeta, pero que aun así "ellas no pueden hacer nada porque en estas elecciones las listas están cerradas...", y me indica que puedo ir a mi Junta Municipal a pedir un certificado de empadronamiento para hacer una reclamación al Censo.
Es decir, que aun sabiendo que han cometido un error, pues en las últimas elecciones voté donde debía, no existe un modo de rectificar que no suponga para el ciudadano perder una mañana en la Junta Municipal para -y esto es lo más gracioso- solicitar en una ventanilla un certificado de empadronamiento, y luego decirle al Censo que está equivocado. Y es que esta Administración nos lo pone muy difícil, demasiados errores. ¿No se pueden coordinar las diferentes administraciones para solucionar este error?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de octubre de 2003