El Gobierno vasco calculó ayer que las diferentes Administraciones de la comunidad autónoma han gastado 45,7 millones de euros hasta el pasado 31 de agosto en paliar los daños producidos por el Prestige en la costa vasca. "Haremos lo posible para cobrar esa cantidad", anunció el consejero de Industria y portavoz del Ejecutivo, Josu Jon Imaz. La estimación detallada de los gastos será remitida al Gobierno central con el fin de negociar posteriormente su recuperación mediante la correspondiente deducción del Cupo anual que Euskadi paga al Estado.
Imaz añadió que, "desgraciadamente, las consecuencias no han terminado. Aún quedan unas 5.000 toneladas en el Golfo de Vizcaya, de modo que la arribada de fuel va a ser real".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de octubre de 2003