Un total de 123 inmigrantes nigerianos han sido detenidos por agentes del Cuerpo Nacional de Policía acusados de integrar una red dedicada a estafar a través de mensajes electrónicos a ciudadanos de todo el mundo, principalmente a EE UU y Canadá. Los investigadores han descubierto que medio millar de personas se han visto afectadas por esta trama, que ha conseguido ingresos superiores a 30 millones de euros mediante tres clases de timos.
Las investigaciones comenzaron a raíz de las preguntas de diversas embajadas y consulados, que alertaron a la policía de la existencia de una red de estafadores. Los agentes comprobaron que los integrantes de esta banda hacían envíos masivos de mensajes electrónicos a todo el mundo.
Los mensajes informaban de la existencia de capitales depositados en países africanos o en Irak. Para recuperarlos era necesario depositar una comisión, de forma que las autoridades del país en cuestión autorizasen la salida del dinero. El timo es conocido como la carta nigeriana.
Otras veces utilizaban el procedimiento llamado de la lotería primitiva. Aseguraban que el receptor del mensaje había sido agraciado con un premio de la lotería española, de unos 500.000 euros. Para recibirlo, debía pagar impuestos, gastos de custodia y gestiones bancarias, entre otros conceptos. Estas cantidades debían ser satisfechas mediante ingresos en cuentas bancarias o envío de fondos a través de empresas especializadas.
Billetes tintados
El tercer timo era el de los billetes tintados. A la víctima se le muestra un cofre o una maleta en cuyo interior hay miles de supuestos billetes de dólar de EE UU y se le convence de que la puesta en circulación requiere la adquisición de sustancias químicas para su limpieza. Dichos productos, le dicen, son muy caros y le solicitan que sea él quien soporte los gastos de la compra. A continuación le hacen una exhibición con uno de los billetes auténticos, al que previamente los estafadores han sometido a tinturas o estampaciones.
Localizados en la zona sur
El mayor número de detenciones se produjo entre los pasados días 8 y 10 de octubre en localidades de la zona sur de Madrid (Alcorcón, Fuenlabrada, Leganés y Móstoles), además de la capital. Los integrantes de la banda han sido acusados de estafa y residencia ilegal en España. Utilizaban como base de operaciones locutorios de la región madrileña.
Los arrestados se dividían en tres grupos: unos se ocupaban de la apertura de cuentas bancarias con identidad falsa; otros atendían las reuniones con las futuras víctimas, y el resto se encargaba de recibir los fondos que los estafados les enviaban.
Durante los registros, la policía se ha incautado de más de 250.000 euros en efectivo, y se ha bloqueado un millón de euros que estaba depositado en más de 60 cuentas bancarias. En cuanto a los billetes tintados, los documentos intervenidos, listos para para simular operaciones de limpieza, aparentaban la cifra de más de 75 millones de dólares. En la operación también se intervinieron 30 ordenadores, 50 teléfonos móviles, miles de documentos para cometer los fraudes, tarjetas de crédito falsificadas, así como pasaportes y documentos de identidad.
Las últimas detenciones, 20 en total, fueron practicadas ayer en Barcelona, Salamanca, Zaragoza y Valencia. La policía investiga ahora el lugar donde era blanqueado el dinero.
Según fuentes policiales, la desarticulación de esta red ha evitado un fraude de dimensiones incalculables, ya que durante el desarrollo de la operación se logró contactar con muchas de las futuras víctimas, a las que se les advirtió de que estaban siendo objeto de una estafa y de que no debían enviar datos y dinero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de octubre de 2003