Tony Alexander King sigue mudo ante los jueces. El viernes no quiso hablar en la prisión con la juez de Fuengirola que instruye el caso por la muerte de Rocío Wanninkhof y ayer tampoco declaró ante la juez de Torremolinos que le imputa dos agresiones sexuales ocurridas en abril de este año y en junio de 2001. La víctima de este último caso, una española de nombre Carmen, le identificó ayer en la rueda de reconocimiento.
En la rueda de reconocimiento participaron otras cuatro personas con cierto parecido al asesino confeso de las muertes de Rocío Wanninkhof, de 19 años, el 9 de octubre de 1999, y Sonia Carabantes, de 17, el 14 de agosto de 2003. Carmen le identificó sin dudas, pero la otra víctima, una ciudadana británica agredida en Torremolinos el pasado mes de abril, le confundió con otra persona, un rumano, según explicó el abogado de King, Adrián Broncano, a la salida del juzgado.
El detenido fue trasladado desde la prisión de Alhaurín de la Torre a las ocho de la mañana, y estuvo en los juzgados seis horas y media. La juez Consuelo Fuentes, titular del Juzgado número dos de Torremolinos, le imputa un delito de agresión sexual y lesiones ocurrido en junio de 2001. Entonces, la víctima incluyó en la denuncia un parte de lesiones, que ayer el abogado de King dijo que eran leves, aunque la agredida adujo que había sido atacada "brutalmente". Carmen explicó ante la juez que había sido objeto de tocamientos, pero no hubo violación y que su agresor fue un hombre solo. Broncano reconoció que su cliente "podría haber sido el autor de esa agresión de la que únicamente se tienen vestigios por un parte de lesiones leves".
El segundo delito por el que compareció King es una agresión que tres hombres realizaron a una mujer inglesa el pasado mes de abril. En este caso sí hubo violación, además de lesiones. La víctima no pudo, sin embargo, reconocer a su compatriota en la rueda de reconocimiento. El defensor del imputado anunció ayer que pedirá el sobreseimiento de esta causa y añadió que no conoce ninguna instrucción abierta contra su cliente por otras agresiones sexuales. En sus primeras declaraciones, Tony Alexander King se confesó autor de tres agresiones sexuales en Benalmádena, Mijas y Fuengirola.
Por orden del juez de Coín Gonzalo Alonso, que instruye el caso por la muerte de Sonia Carabantes, un forense tomó muestras de pelo del detenido, para practicar un análisis pedido por su abogado, que sostiene que durante tres meses se puede detectar si una persona ha bebido alcohol en exceso. Esta prueba podría servir para establecer alguna atenuante en un juicio. También por petición de su defensor, King será sometido hoy en el Hospital Clínico de Málaga a unas pruebas neurológicas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de octubre de 2003