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VISTO / OÍDO

Espíritu y materia

Extraño título, mil veces hecho tópico, y todas confundido: veo cómo la izquierda es espiritual, la derecha material. Hasta los grandes palabrones conservadores ocultan el deseo de abundancia, en estos días en que reconquista España: la bandera la hacen enorme, con más materia. El desfile, más largo que nunca. Es una empresa de cantidad, de abundancia. Mientras, la izquierda sigue prendida en singulares ideales que procura esconder: libertad, igualdad, fraternidad... Se conmueve por pueblos lejanos asaltados, y grita no a la guerra, y un hombre oficialmente de izquierda no se pone de pie en el desfile (¿por qué fue? Parece inevitable) cuando pasan las banderas de guerra a las que gritó "No", cuando lo gritaron los otros. La derecha materialista se llena de armas y las muestra, como el león de la selva muestra sus colmillos: y este año estuvo también la policía. Lástima que no desfilaron los jueces. Me gustaría un verdadero desfile de fuerzas vivas: con gobernadores, periodistas, jueces, subastadores, anticuarios, poetas y oradores sagrados, obispos y otros grandes defensores de la materia: desde el helicóptero al copón de oro. Los banqueros podrían ir delante, porque ellos son los adelantados del régimen material. Y sus políticos; no todos estarían en la tribuna, sino que algunos pasarían. Cómo me gustaría ver a Bono representando a Toledo con el cardenal primado. ¡Cómo se aplaudiría al fiscal general del Estado, gran administrador de la materia jurídica, él que sabe quién es el verdadero dueño y quién el impostor!

Un lugar importante deberían ocuparlo Tamayo y Sáez: su sacrificio por lo material ha sido realmente importante. Se expusieron al deshonor para evitar que la gran materia solar de Madrid y los ladrillos que esperan, ansiosos, su puesta pasaran al comunismo. Quizá Gil, tan maltratado, pero que ha conseguido mantener Marbella en manos de la materia...

No sé por dónde trasteará Simancas, defensor del espíritu que otras veces brillara en defensa de la espiritualidad, que incluso quiso sustituir a la materia religiosa, materia de oros, mirra, incienso y ecónomos ilustres. Ni Zapatero, que rima con caballero. ¿Cuáles son sus poderes? ¿Fueron los de la huelga, los del chapapote, los de la guerra? Movimientos espirituales, de solidaridad con los atacados, próximos o lejanos. Poco, poco tiene que hacer un caballero en esta historia.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de octubre de 2003