Los cuatro diputados provinciales y las alcaldesas de Mutxamel y El Campello expulsadas del PSOE por haber confeccionado una candidatura alternativa a la oficial no pierden la esperanza y confían en que se calmen las aguas y dentro de dos años la dirección federal autorice su reingreso. Ayer los diputados provinciales de Alicante, José Antonio Mourisco, María Teresa Carbonell, Loreto Martínez y Javier Miralles, y las alcaldesas de El Campello, Marita Carratalà, y de Mutxamel, Asunción Llorens, que figuraban como suplentes recibieron su expulsión definitiva del partido firmada por la Comisión Federal de Garantías del PSOE que no aceptó sus recursos.
María Teresa Carbonell dijo que "después de haber ganado al PP en las elecciones en estas localidades la expulsión de las alcaldesas y de los diputados no se entiende". No obstante, los ediles expulsados reiteraron que continuarán trabajando "conjuntamente, como hasta la fecha", desde el Grupo Mixto de la Diputación con el resto del Grupo Socialista. La resolución abre la posibilidad de un reingreso dentro de dos años de los expulsados si las ejecutivas locales, nacional y federal se ponen de acuerdo.
El portavoz del PSPV en la Diputación, Antonio Amorós, consideró que la respuesta del Comité de Garantías "entra en consonancia con la aplicación de los estatutos". Sin embargo, destacó la "coherencia" de los diputados expulsados a la hora de "trabajar a favor de las líneas programáticas" socialistas y calificó su actitud de "positiva".
Por otra parte, el presidente de la Comisión Gestora Comarcal del PSPV-PSOE en el Vinalopó Mitjá, Casildo Berenguer, anunció ayer que la Ejecutiva Federal ha decidido expulsar al alcalde de El Pinós, Vicente Rico, y a dos ediles del municipio, Remedios Amorós y Encarnación Albert, por pactar con el PP la alcaldía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de octubre de 2003