"El desmesurado incremento del precio de la vivienda en Madrid es consecuencia, en gran medida, de los procesos especulativos a los que ha estado sometido el suelo por las políticas aplicadas en los últimos ocho años por el PP. Concretamente, el sistema de subasta debe quedar proscrito. Este método, seguido, por ejemplo, por el Ministerio de Defensa, comporta, en sí mismo, un encarecimiento inaceptable del precio del suelo. La alternativa está en el concurso que permite valorar aspectos diferentes al exclusivo del precio ofertado. En casos específicos puede optarse por el sorteo, siempre entre empresas que cumplan condiciones de solvencia y capacidad y que garanticen de forma rigurosa la construcción de viviendas de calidad a los precios asequibles que se establezcan".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de octubre de 2003