Al menos 16 turistas españoles resultaron heridos en la madrugada de hoy, jueves, al incendiarse un barco de recreo turístico ocupado por unas 140 personas de distintas nacionalidades que hacía un crucero por el río Nilo, en el alto Egipto, informaron fuentes de la Embajada española en El Cairo. Diez de los heridos, que habían viajado desde Zaragoza, fueron trasladados en ambulancia al centro sanitario, donde presentaban heridas y contusiones.
El barco Kampinsky comenzó a arder, por causas aun desconocidas, cuando transitaba a unos 25 kilómetros al sur de Esna, detallaron las fuentes de la Embajada. Diez turistas originarios de Zaragoza fueron evacuados al hospital en ambulancias, donde fueron atendidos de diversas heridas y contusiones. "Todos estamos bien, pero no sabemos exactamente qué ha pasado. Nos han traído aquí y no sabemos nada de nuestros compañeros de viaje", dijo Pedro García, uno de los turistas lesionados, residente en la capital aragonesa.
"Después de la cena, sobre las nueve y media, escuchamos a gente correr por los pasillos y empezamos a oler a humo. Entonces subimos a cubierta, desde donde veíamos las llamas salir por las ventanas en todo el barco, excepto donde nosotros estábamos", explicó García. "Entonces, el barco comenzó a acercarse a la orilla, y es cuando nos pidieron los de la tripulación que saltaran al agua los que supieran nadar. La gente que estaba en la orilla nos ayudó y nos llevaron a la ambulancia. No creo que haya habido muertos porque el rescate fue muy rápido".
El jefe de organización del crucero siniestrado, Aisad Mohamed, aseguró a Efe que "todos los viajeros están a salvo y fueron trasladados a Lúxor donde iban a ser alojados en el hotel Sonesta. Sólo ha sido un susto". "Todavía no sabemos", agregó, cómo se desató el incendió, pero ocurrió cuando el barco se acercaba a la orilla para atracar y pasar la noche". Aisad Mohamed también puntualizó que no todos los turistas del barco siniestrado eran de nacionalidad española, sino que también había italianos y mexicanos.
Responsables de la agencia Galaxia Tours informaron de que los españoles procedían, mayoritariamente, de Cataluña, Madrid, Andalucía y Aragón.
Una española, Carmen Lumbreras de la Gándara, de 31 años, y su marido, el alemán Thomas Pohl, residentes en Madrid, que se vieron implicados en el accidente del barco, avisaron por teléfono del siniestro a su familia, a la que informaron de que estaban desnudos, y con mucho frío, pero "bien", explicó a Efe su padre, Juan Antonio Lumbreras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 16 de octubre de 2003