Galicia ha sido una tierra fértil para las músicas de raíz y un pop-rock más o menos socarrón, pero hasta ahora no se conocía un fenómeno tan sorprendente como el de Cinnamon Gum (literalmente, Chicle de Canela), la banda que de unos meses a esta parte arrasa en los clubes de Ourense. Este septeto de veinteañeros, encabezado por Iván Salgado e Isaac Garabatos, acaba de presentar su debú discográfico, The past to come, empapado de ritmos funk, órganos hammond y un acid-jazz al mejor estilo del, por ejemplo, James Taylor Quartet. Con letras en inglés, colaboraciones insólitas (Pablo Carrera toca el sitar indio) y alusiones a mitos del poder negro de los años setenta, como Cleopatra Jones, Cinnamon Gum ya ha compartido cartel con grupos como Manu Chao o los mexicanos Volován. Y lo curioso del caso es que les produce Juan Carlos Fasero, el mismo que descubrió a la gaitera-tecnicolor Cristina Pato y capitanea el grupo de folk Mutenrohi.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de octubre de 2003