Más de 50 alcaldes y concejales de municipios del Pirineo de Lleida han hecho un frente común para reclamar al Gobierno del PP inversiones para mejorar la carretera N-260, más conocida como Eix Pirinenc. Esta vía, diseñada en un principio para conectar de forma transversal Navarra y Girona, está inacabada y con muchos tramos en mal estado.
En una reunión celebrada en La Pobla de Segur, los representantes políticos de 77 municipios del Pallars Subirà, Pallars Jussà, Val d'Aran, Alta Ribagorça, Alt Urgell y Cerdanya acordaron el pasado jueves crear una comisión de trabajo y solicitar una entrevista al ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, para explicarle la situación en que se encuentran algunos tramos de esta carretera debido a la falta de inversiones. En la reunión había representación de todos los partidos políticos, excepto del PP.
Los alcaldes firmaron un manifiesto en el que reclaman que se potencie la transversalidad entre los valles pirenaicos a través de la N-260 como vía de comunicación principal y, en algunos casos, única. Los alcaldes reclaman la mejora integral de la vía, pero de un modo especial la construcción del túnel de Toses, entre Puigcerdà y Ripoll; la mejora del puerto del Cantó, entre Sort y La Seu; una variante en Gerri de la Sal; la perforación de un túnel entre Xerallo y El Pont de Suert, y otras obras para mejorar los accesos a diversas poblaciones.
El alcalde de Sort, el convergente Agustí López, considera que las mejoras reclamadas son absolutamente necesarias para el desarrollo social y económico de estas comarcas pirenaicas, aisladas históricamente entre sí por la falta de buenas comunicaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de octubre de 2003